«Ceretto»

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Historia.

La historia de la marca Ceretto incluye 3 generaciones cuya misión durante más de setenta años ha sido la excelencia en el vino, y ser embajadores del Piamonte e Italia a lo largo del mundo. Riccardo Ceretto, fundador de la empresa, y su amplísima gama de vinos se han convertido en verdaderos embajadores del Piamonte italiano, una marca con una larga lista de pagos y bodegas (Bricco Rocche, Bricco Asili, Monsordo Bernardina, Vignaioli di S. Stefano, e incluso una destilería de grappa), acogidas a no menos denominaciones de la zona de Le Langhe: Barbaresco, Barolo, Barolo Chinato, Langhe Arneis, Langhe Bianco, Langhe Rosso, Dolcetto d'Alba, Barbera d'Alba, Nebbiolo d'Alba, Moscato d'Asti y Asti Spumante.

Trayectoria.

Bruno y Marcelo Ceretto son los propietarios de una de las bodegas más punteras de las DOCG Barbaresco y Barolo. La filosofía del “vino de finca” se constata en la gran diversidad de pagos y bodegas que poseen en el Piemonte. En Bricco Rocche elabora sus más preciados y unos de los más cotizados Barolos, y en Bricco Asili sus reputados Barbarescos. Los vinos de Ceretto transmiten la tradición muy bien combinada con una elegante modernidad. En el año 1930 Ricardo Ceretto fundó la Casa Vinicola Ceretto, que actualmente constituye uno de los núcleos de la Aziende Agricole familiar. En 1960 sus hijos Bruno y Marcelo tomaron las riendas del negocio y lo posicionaron en la élite del país. El objetivo era elaborar vinos que transmitieran la tipicidad de su origen. Poco a poco y descubriendo los mejores viñedos, fueron comprando terrenos. En 1970 adquirieron Bricco Asili en Barbaresco mientras que Bricco Rocche nació en Barolo, entre 1977 y 1982, con una bodega ultramoderna. Después fueron creando nuevas bodegas: Monsordo Bernardina, Arbarei, Rossana y Blangè en Alba; I Vignaioli Di Santo Stefano en Santo Stefano Belbo, y la Distilleria Ceretto en La Morra.

La calidad desde el viñedo.

Elaboran uvas de la propiedad y de otros viticultores con los que mantienen contratos exclusivos. Desde hace unos años, Alessandro Ceretto, hijo de Marcelo, controla todos los viñedos y es el responsable enológico de la compañía. Aplican un estricto criterio para seleccionar las uvas para elaborar los vinos. Los parámetros de calidad, muy exigentes, empiezan en el campo y siguen en las vinificaciones y la crianza.